Ayer mientras veía esa maravillosa película sobre los malos tratos, "Te doy mis ojos", descubrí unos de los motivos por los que comencé a escribir este blog. Esa necesidad de plasmar por escrito tu rabia, tus deseos, tus gustos, los sentimientos con el fin de canalizarlos de una forma positiva. Convertirlos en texto para mí era importante, como ventana en la que muestro lo que realmente soy y pienso, aunque a veces lo disfrace de dosis de ironía y acidez que se pueden malinterpretar.
Hoy me gustaría plasmar, en una lista casi absurda, todas aquellas cosas que me hacen sentir feliz o en paz o que son capaces de arrancar de mí una cara de buena persona de modo inconsciente.
Las milhojas de Seguí, sus cremas tostadas y la leche preparada.
Los ojos de mi madre, cuando observan el mundo con curiosidad a sus 85 años.
Los abrazos de mis sobrinos, que en algún caso sé que son presentes valiosos.
El atardecer conduciendo por la Mancha.
Pasear por Madrid. Tantas mañanas contigo, yo sí las echo de menos
Perderme en el Born de Barcelona
El sabor de las primeras mandarinas
Que mi hermano lea este blog aunque no lo comente
El arros amb costra de mi cuñada y nuestras compras y Starbucks
Acariciar lentamente la piel, tan lentamente como si estuviera hilvanado el tiempo a sus costuras.
Que me acaricien la cabeza y la espalda.
Mis botines de charol, me hacen sentirme fuerte.
La coca de mollitas.
Las pelis de Almodovar
Mirar, sin tiempo, el Ponoch, al atardecer, desde la carretera de Benimantell.
Los almendros en flor.
Las libretas de Muji
Londres
Las tardes de Fería en Constantina con los amigos. El tiempo se para con olor a hierbabuena
Un perrito caliente, unas fresas, un libro y Central Park.
Una noche en La Cavanga con Kiko. Managua siempre presente
Las canciones de Iván Ferreiro. Desde aquí desde mi casa, veo la playa vacía...
Los primeros discos de Shakira e Inma Serrano
La Semana Santa en los balcones de Castaños 44
Volar
Cenar en la terraza de la Rinascente en Milán
El paisaje del Teide
Los restaurantes pequeños como mis añorados Spoon y Arenal
Despertarme abrazado.
El jamón york recién cortado
las sudaderas de algodón
Mis converses
Las letras de El Canto del Loco
Las servilletas de papel de Ikea.
Hacer fotografías para congelar sentimientos
Leer en la cama.
Orgullo y Prejuicio y el señor Darcy. Keira Knightley me fascina
Los anuncios de televisión.
Perderme en un museo
Miquel Barceló y Tapies
Las Manolitas y perder la tarde con un amigo
No hacer nada
Los scouts
El paisaje imposible de Caleao
Mi abrigo de pata de gallo.
Arreglarse cuando toca, y cuando no por sentirte bien.
Concentré d'Orange verte de Hermes
Gonzalo y nuestras noches por Madrid. El Why not? nunca defrauda
El arroz al horno del Pachá
La Ensalada de asado de la señora Milagros
Mi infancia en la Aitana
Adriana y sus manos prodigiosas.
Cuca, siempre serás mi Cuca
Alba, Piku, Rita, Jan y las tarimas del Forat
Los tomates Raff con aceite, sal y vinagre de Modena
Los pasteles de Arroz con leche de Chantilly
Los 25 segundos después de colocar el remate de Mediterránea
Mi última fiesta de Halloween y sus descubrimintos
Las camisetas con mensaje
La fabada, el picadillo y la tarta de queso de Vivi
La Coca-Cola
Gabriel García Márquez y su mundo
Cocinar para mis amigos
Mi Matzinger-z
Las vigas de mi casa y poner el árbol de navidad
Alaska y esos miles de canciones cosidas al guión de mi vida
Mis guionistas, que sería yo sin ellos
Tomarme algo en el Noray y parar el mundo.
El tiempo inmediato a la compra de esa prenda que te sienta bien
Cerrar un libro que te ha gustado y dormir feliz
Crear, sobre el papel, con un lápiz de grafito
El olor de la pólvora al mediodía
Cantar las canciones en inglés sin saberme la letra ni que dice
El flan y sus incontables versiones personales
La primera vez con alguien a quien amas
La sensación de recién duchado
Mi manta de rayas del sofá
Viajar en tren
Conducir solo con la música alta
Las chirimoyas y los nísperos
La textura del aguacate
El pan de aceite del Mercado Central
Tener flores frescas en casa
Besar sin pensar en lo que sigue
Llorar una tarde de lluvia, oyendo mil veces la misma canción
Las cebollas en vinagre
La poesia, leida, cantada o sufrida
El olor de las velas y la danza serena de su llama
Dormirme en el sofá
Escuchar la radio en la cama
El traje con zapatillas
La mirada de pillo de George Clooney, y otras cosas
El Paciente Inglés y Sunset Boulevard
Las películas de dibujos animados con Pablo y Manuel y palomitas para tres
Pasear de noche por el barrio de Santa Cruz, en Sevilla. Olor a azahar y canto sublime de fuente
Las coplas. Más cerca de mi corazón que de mi cerebro
Emocionarte con un aria de ópera
Amor particular de Lluis Llach
Los vaqueros recién lavados
Andar por la hierba
Dormirme abrazado.
te ha faltado comerte un menú chino mientras ves la cornada de Paquirri...
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