domingo, 28 de noviembre de 2010

Cosas que despiertan mi sonrisa

Ayer mientras veía esa maravillosa película  sobre los malos tratos, "Te doy mis ojos", descubrí unos de los motivos por los que comencé a escribir este blog. Esa necesidad de plasmar por escrito tu rabia, tus deseos, tus gustos, los sentimientos con el fin de canalizarlos de una forma positiva. Convertirlos en texto para mí era importante, como ventana en la que muestro lo que realmente soy y pienso, aunque a veces lo disfrace de dosis de ironía y acidez que se pueden malinterpretar.






Hoy me gustaría plasmar, en una lista casi absurda, todas aquellas cosas que me hacen sentir feliz o en paz o que son capaces de arrancar de mí una cara de buena persona de modo inconsciente.




Las milhojas de Seguí, sus cremas tostadas y la leche preparada.

Los ojos de mi madre, cuando observan el mundo con curiosidad a sus 85 años.

Los abrazos de mis sobrinos, que en algún caso sé que son presentes valiosos.

El atardecer conduciendo por la Mancha.

Pasear por Madrid. Tantas mañanas contigo, yo sí las echo de menos

Perderme en el Born de Barcelona

El sabor de las primeras mandarinas

Que mi hermano lea este blog aunque no lo comente

El arros amb costra de mi cuñada y nuestras compras y Starbucks

Acariciar lentamente la piel, tan lentamente como si estuviera hilvanado el tiempo a sus costuras.

Que me acaricien la cabeza y la espalda.

Mis botines de charol, me hacen sentirme fuerte.

La coca de mollitas.

Las pelis de Almodovar

Mirar, sin tiempo, el Ponoch, al atardecer, desde la carretera de Benimantell.

Los almendros en flor.

Las libretas de Muji

Londres

Las tardes de Fería en Constantina con los amigos. El tiempo se para con olor a hierbabuena

Un perrito caliente, unas fresas, un libro y Central Park.

Una noche en La Cavanga con Kiko. Managua siempre presente

Las canciones de Iván Ferreiro. Desde aquí desde mi casa, veo la playa vacía...

Los primeros discos de Shakira e Inma Serrano

La Semana Santa en los balcones de Castaños 44

Volar

Cenar en la terraza de la Rinascente en Milán

El paisaje del Teide

Los restaurantes pequeños como mis añorados Spoon y Arenal

Despertarme abrazado.

El jamón york recién cortado

las sudaderas de algodón

Mis converses

Las letras de El Canto del Loco

Las servilletas de papel de Ikea.

Hacer fotografías para congelar sentimientos

Leer en la cama.

Orgullo y Prejuicio y el señor Darcy. Keira Knightley me fascina

Los anuncios de televisión.

Perderme en un museo

Miquel Barceló y Tapies

Las Manolitas y perder la tarde con un amigo

No hacer nada

Los scouts

El paisaje imposible de Caleao

Mi abrigo de pata de gallo.

Arreglarse cuando toca, y cuando no por sentirte bien.

Concentré d'Orange verte de Hermes

Gonzalo y nuestras noches por Madrid. El Why not? nunca defrauda

El arroz al horno del Pachá

La Ensalada de asado de la señora Milagros

Mi infancia en la Aitana

Adriana y sus manos prodigiosas.

Cuca, siempre serás mi Cuca

Alba, Piku, Rita, Jan y las tarimas del Forat

Los tomates Raff con aceite, sal y vinagre de Modena

Los pasteles de Arroz con leche de Chantilly

Los 25 segundos después de colocar el remate de Mediterránea


Mi última fiesta de Halloween y sus descubrimintos

Las camisetas con mensaje

La fabada, el picadillo y la tarta de queso de Vivi

La Coca-Cola

Gabriel García Márquez y su mundo

Cocinar para mis amigos

Mi Matzinger-z

Las vigas de mi casa y poner el árbol de navidad

Alaska y esos miles de canciones cosidas al guión de mi vida

Mis guionistas, que sería yo sin ellos

Tomarme algo en el Noray y parar el mundo.

El tiempo inmediato a la compra de esa prenda que te sienta bien

Cerrar un libro que te ha gustado y dormir feliz

Crear, sobre el papel, con un lápiz de grafito

El olor de la pólvora al mediodía

Cantar las canciones en inglés sin saberme la letra ni que dice

El flan y sus incontables versiones personales

La primera vez con alguien a quien amas

La sensación de recién duchado

Mi manta de rayas del sofá

Viajar en tren

Conducir solo con la música alta

Las chirimoyas y los nísperos

La textura del aguacate

El pan de aceite del Mercado Central

Tener flores frescas en casa

Besar sin pensar en lo que sigue

Llorar una tarde de lluvia, oyendo mil veces la misma canción

Las cebollas en vinagre

La poesia, leida, cantada o sufrida

El olor de las velas y la danza serena de su llama

Dormirme en el sofá

Escuchar la radio en la cama

El traje con zapatillas

La mirada de pillo de George Clooney, y otras cosas

El Paciente Inglés y Sunset Boulevard

Las películas de dibujos animados con Pablo y Manuel y palomitas para tres

Pasear de noche por el barrio de Santa Cruz, en Sevilla. Olor a azahar y canto sublime de fuente

Las coplas. Más cerca de mi corazón que de mi cerebro

Emocionarte con un aria de ópera

Amor particular de Lluis Llach

Los vaqueros recién lavados

Andar por la hierba

Dormirme abrazado.

1 comentario:

  1. te ha faltado comerte un menú chino mientras ves la cornada de Paquirri...

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