viernes, 18 de mayo de 2012

20.000 clics despues

Hace días, mientras disfrutaba de Madrid, de mi trabajo y de inmejorable compañía, las estadísticas de este blog cambiaron el 2 por el 1 en las cinco cifras de las visitas. Reconozco que me entristece haberme perdido el momento concreto y no haberle podido poner un collar de flores tropicales, a ritmos de fanfarria y ovaciones, al poseedor del dedo prodigioso y la curiosidad por descubrir que esconden estas letras sobre ese fondo de faroles de papel, festivos y coloridos.

Cuando me enfrenté por primera vez a esta ventana blanca y desconocida, nunca me planteé que a nadie pudiera resultarle interesante lo que yo pudiera contar. Simplemente tenía la necesidad de hacerlo. Transformar, negro sobre blanco, mis miedos, mis recuerdos, mis deseos , mi forma de ver la vida, para poder comprenderme mejor, para poder explicarme mejor.

Hace algunos años, alguien a quien nunca olvidaré, me enseñó que era un Géminis de libro. Que tenia dos caras absolutamente diferenciadas. Mi Yo Público y mi Yo Privado. En su momento, el orgullo de uno de los dos no me permitió entenderlo y aceptarlo. Los años y la distancia me hicieron ver la división clara de mi conducta respecto a los públicos y distancias a los que me enfrento.

Este blog me ha permitido mostrar las múltiples caras de mi caleidoscópica personalidad. Afrontar mis miedos y mis fantasmas. Expresar mis opiniones y mis principios. Defender mis ideas y acallar algunas bocas de hienas hilarantes. Mostrarme, por una vez, tal como soy.


El principal beneficiado de esta terapia personal, sin duda alguna, he sido yo mismo. Afrontarte, negro sobre blanco, a ti mismo te ayuda a conocerte mejor y a comprenderte y aceptarte, con tus filias y tus fobias. Me ha servido para ordenar mis cuentas con mis guionistas y mis Dioses Griegos y Egipcios. Me ha permitido acercarme a gente que creía conocerme y algunos que ni siquiera conozco, con los que comparto más cosas que con muchos de los que configuran mi entorno vital.

Durante estos 160 posts he recorrido injusticias, homenajes, anécdotas, dolores y heridas. Hemos abierto sendas para el dialogo y, en ocasiones, para la reivindicación. Nos hemos reído y, en ocasiones, hemos llorado. Hemos montado árboles de navidad y hemos cenado con nuestros amigos en torno a mesas repletas de risas y sorpresas.

Ha habido espacio para ellas y para ellos, para la política y para el corazón. Para la lo superfluo y lo profundo. Para los mios y para otros. Para gentiles y bandidos. Para sabios y lerdos. para miedos y esperanzas. Para mi y para ti.

Claro que esto no tendría ningún valor si al otro lado de la ventana no hubiera nadie. Si detras de cada uno de esos 20.000 clics no hubiera un dedo conectado a un corazón y unos ojos. A unas risas o a unas lágrimas. A un acuerdo o un desacuerdo.

Muchos han leído sin más, otros han compartido impresiones y algunos han compartido, incluso, enlaces. Todos han extendido las redes entre nosotros. Todos han acortado las distancias entre nuestras miradas y nuestros brazos. Más allá de la pantalla de este ordenador, más allá de los mares que a veces nos separan, unos de aguas y otros de ideas. y cada vez que las olas retornan a la orilla, y se vuelven a alejar, soñando en volver, solamente se me ocurre seguir mirando al horizonte de esta blanca ventana de luz de mi portátil, sonreír y decir
¡¡¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario