jueves, 21 de abril de 2011

Hay islas verdes en este mar triste y gris.


Por mis obligaciones profesionales, llevo toda la semana de punta a punta de la geografía nacional. Y tanto cambio en el paisaje me hace, irremisiblemente, caer en un feo vicio. La comparación.

La comparación es odiosa, sobre todo cuando uno sale mal parado. Los paseos matutinos por la Gran Vía de Madrid o por el Mercado de la Boquería de Barcelona la verdad que muy bien, muy bien no nos dejan. Las ciudades de las que hablo están vivas tremendamente vidas,terriblemente vivas..., para bien y para mal.

Miles de viandantes que se reflejan en cientos de escaparates donde las tendencias no se saben en que lado del cristal viven. Teatros, cines, salas de exposiciones, artistas callejeros.. un sinfín de propuestas inundan las arterias urbanas de la ciudad. 

¿ Pero de algunas de ellas se podría hablar en plural en nuestra ciudad? Como mucho podemos hablar de teatro, en singular, cine, en singular, exposiciones, a veces en ningular.... y si esto lo trasladamos a la vida social, la oferta gastronómica o la moda la goleada sería en lo único en que nos pareceríamos a Madrid o Barcelona. Digo la que nos caería...

En nuestra pequeña ciudad, aunque a veces se nos olvide, no somos el ombligo del mundo y  muchos se quedan en pelusilla de dentro del ombligo y, lo peor, sin darse cuenta.

Tenemos todo lo necesario para ser la sociedad puntera que nos corresponde. Un entramado social estructurado, espacio para el desarrollo de actividades culturales, lúdicas o gastronómicas y una actividad económica que permite el desarrollo y el mecenazgo de las mismas. Y nos ahogamos lentamente en un mar gris de desidia y muermo casposo.

Pero aún nos queda la esperanza. Hay algunas islas verdes en este charco en el que parece que sobrevivimos. Gente como Dani Frías y su equipo de la Ereta, que organizaron esta semana un encuentro culinario  al que asistieron destacados cocineros del panorama local y nacional. Un gran sabor de boca le quedo a los comensales que asistieron, colgados de una de las mejores vistas de nuestra ciudad.



También ha desembarcado el retrato de George Clooney rodeado de dósís de café chic en el centro de nuestra ciudad, muy cerca de la zona situada entre la calle del Teatro, Paseo de Gadea, y las calles Castaños  San Fernando, actual corazón de las islas verdes de nuestra ciudad.

En este corazón conviven Las Manolitas, La Barrita de Gabi, Bulthaup, Hugo Boss, Camper, Póete, Baby Underground, Azul Tierra, Trocadero y un montón de iniciativas de empresarios que se han cansado de tener que vivir escapadas dignas en otros mares urbanos. Un pulmón necesario para una ciudad enferma de aburrimiento.

Como haría alguna presidenta autonómica, llamo a la rebelión contra la caspa urbana, contra la dictadura de lo aburrido y lo que debe ser por que siempre ha sido así. Por que aprendamos a exigirnos más a nosotros mismos y ponernos el tacón a la primera de cambio. Tomemos nuestras terrazas a la par que lo hace el sol para darle glamour a nuestros mercados y pídanle a su frutero que ordene sus tomates y les de brillo, que nos alegrará la vida y la ciudad.

Una revolución con clase para desterrar ese mar gris de la indiferencia en el que nuestras islas verdes sueñas ser atalayas del cambio.

Más que guapa, guapa y guapa, que sea moderna, inquieta y con clase. Y viva, siempre viva.


DE MODA

Tomar el aperitivo en la Plaza de las Flores del Mercado Central. Lo chic no está reñido con lo tradicional.

Vuelve el retro calzado. El nuevo retorno viene de la mono de las míticas Paredes de la mano de los chicos de Fama... A bailar, viejas

DE MODÉ

Ser choni ya no está de moda. Se debería limitar por la Concejalía de Estética el uso de las botas blancas, el tirante de silicona y las esclavas en forma de guante con iniciales. ¿Hay alguna nesesidad?

De los coches tuneaos ni hablamos...Me quedo to loco

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