sábado, 22 de octubre de 2016

Un día único e inolvidable

Este es el texto de una de las experiencias más bonitas de mi vida

Casar a un amigo., gracias Pep por un ratito tan bueno....

Qué bonito ver a unos novios nerviosos, avanzar por el pasillo hacia lo desconocido, hacia el altar donde celebrar su amor.....y encontrarlo vacío.
Ni cura, ni juez , ni concejal, ni un capitán de barco de Santa pola.... Ni perrito que les ladre.....
Solos en el altar del amor....

Y es que acaso necesitan a alguien para comprometerse? Acaso es necesaria la mediación de un tercero para darle carta de naturaleza a un amor más que evidente? Debería sobrarnos con su sonrisa tonta e imprevisible , con el brillo de los ojos de ambos o con la energía que irradian cuando están juntos, como si de superhéroes se tratase.

Pero en esta sociedad necesitamos de actos de exaltación..... Que os voy a decir a vosotros de cada vez que sube el Elche, o del misteri o de la extraña necesidad de nuestro pueblo de celebrarlo todo alrededor de un arroz en costra

Pero el amor, señores, el amor se celebra todos los días, en las cosas pequeñas, en los gestos desapercibidos, en la manta que te arropa viendo love actually, en coger la mermelada que le gusta al otro en el súper, en saber quién es esa compañera que detesta del trabajo tu pareja.... En cruzar los charcos de la mano como si fuese una gran aventura ( vaya momentazo Paloma san basilio me ha quedado) en fin, en querer despertarte juntos más que acostarte el resto de los dias de nuestra vida.

Por eso he querido comenzar esta ceremonia de esta manera, con sus protagonistas juntos, y solos, en la intimidad de este altar del amor.

Por cierto, AMOR, palabra sobrevalora donde las haya..... Sobre todo después de los 80, culpa de los culebrones venezolanos que nos convirtieron la siesta en hora de pasión y lujo, todo el mal gusto y tucanes... Y mucho contratiempo

Hoy vamos a intentar hacer una una celebración del amor en mayúsculas y minúsculas, de todos los tipos de amor que nos congregan a unos y a otros aquí hoy. Estamos para apoyar, refrendar y celebrar que estos chicos quieren emprender juntos la empresa más arriesgada del mundo. La vida
Y de una u otra manera todos formamos parte de ella. De sus vidas y ellos de las nuestras.
Amigos, hijos, hermanos, familia al fin.... La que nos toca y la que elegimos
Todos juntos alrededor de este altar para celebrar la vida. La vida de pep y Teresa.

Ahora tomaran la palabra unos amigos de Teresa que quieren ajustar cuentas públicamente..........

Y leyeron sus amigos

Los amigos de Pep no quieren hablar ..... Simplemente lo casamos.... Somos así de concisos, efectivos, bien diseñados y ergonómicos....
Bromas aparte....

No hay amor más duradero y desinteresado, no hay relación más intensa que la de los vástagos con sus padres, tios o con sus abuelos...... Nada más bello que la sonrisa de un hijo a un padre... Después de haberle destrozado su coche favorito del scaletric.

Los niños son el camino, pueden ser nuestra mejor y nuestra peor obra, de hay lo difícil de esta empresa, ellos se convertirán en nuestra verdadera herencia

Ahora alguien os quiere dar una pequeña sorpresa.... Me siento un poco Jorge Javier Vázquez!!, INÉS que tienes que contarnos??

Leyó la sobrina de Teresa un extracto del principito

EL AMOR es una cuestión de manos, y no seáis mal pensados, manos que acarician, manos que nos abrazan, manos que nos dan fuerza en los momentos difíciles... Manos que se unen para crear, manos que nos sujetan para no errar.. De eso último Teresa sabe algo, ya que de pequeña no la podían soltar de la mano sin liarla.... Creo que eso me han contado  en esos vídeos que te envían asin, sin querer...
Algo tienen que decir en todo esto los hermanos de Teresa

Leyó un texto precioso la hermana de Teresa

Que si, que tú también tuviste tu asunto de manos en esta historia, verdad pep?? Que ratito más bueno pasaste en esa cocina cuando fuiste a pedir la mano de Teresa, eh? Los cataplines como el tigre de Jesulin.... Pegaitos pegaitos... Y que bonita fue esa fiesta de pedida!!! Y aquí estamos... Sin querer, una cosa lleva a la otra, una fiesta sorpresa, ay como te quiero, y de la mesa de la cocina a la mesa del altar en un pispas.....
Y si Pep... También tienes hermanas con manos,  sobre todo Raquel te las deja monísimas, que tienen que decir algo...

Natalia, la hermana de Pep les dedicó unas palabras preciosas



y ya sumergidos en este valle de emociones y lágrimas.... Vamos a lo mollar

Estamos aquí reunidos para celebrar vuestra Vida en común , para acompañaros en una de las decisiones más importantes de vuestra vida... En vuestro viaje particular a Itaca, a la más grande de las aventuras.
Estamos aquí para que hagáis público vuestro compromiso, vuestro contrato de vida ante todos aquellos que habéis decidido que fueran testigos de vuestra decisión de hacerlo firme ante el resto de la sociedad.

Lo importante en esta ceremonia no es la firma juridica, es la firma vital con la que os comprometéis ambos a estar ahí siempre, a las duras y a las maduras, en las risas y en los llantos, en el ordenador y en la cocina. Juntos. En el compromiso, en el esfuerzo, en las caricias. Juntos en los días grises, en la puesta de sol y en el amanecer. Juntos en ser uno para poder sumar siempre. Juntos en respetar la razón del otro como la propia, en defender la integridad, el respeto, la lealtad y el amor sobre todas las cosas. Juntos en ser verdad. Juntos en ser para crecer juntos.

Como muestra de esta unión vamos a intercambiar unas arras, símbolo de compromiso entre vosotros y sólo vosotros. De transmisión de lo tuyo y lo mío para ser nuestro. De tu y yo para ser nosotros. ( intercambio de arras)

Teresa, quieres a pep como compañero de viaje, amigo, amante y esposo? Quieres compartir sueños, proyectos, derrotas y victorias juntos de la mano y ser una de las diseñadoras de vuestra propia historia.? Teresa, quieres que pep sea el timón de tu barco en esta travesía?

Responde Teresa
Si, quiero

Pep, quieres a Teresa como compañera , amiga, amante y esposa? Quieres diseñar deseos, colorear desilusiones juntos para convertirlas en nuevas oportunidades de quererse, vencer juntos las batallas del día a día y que sea el mayor de aciertos vivirlo juntos? Pep, quieres que Teresa sea el viento que infla las velas de vuestro viaje?

Responde Pep
Si, quiero

Teresa repite conmigo ( mientras Teresa le pone el anillo a Pep)
Pep recibe este anillo
Como muestra de nuestro compromiso
Y como símbolo de nuestra unión

Pep repite conmigo (mientras Pep le pone el anillo a Teresa)
Teresa recibe este anillo
Como muestra de nuestro compromiso
Y como símbolo de nuestra unión

Os comprometéis a dar siempre el mejor juego en esta partida, a respetar y hacer crecer juntos este compromiso, a redactar vuestras mejores frases para esta historia, y bailar vuestros mejores pasos para este tango que empieza hoy, y trabajar duro para que nunca deje de sonar la música?

Responden los dos
Si lo hacemos

Pues que nunca deje de sonar la música
Os declaro marido y mujer...... Y ya puedes besar al novio, que sabes que es más paradito.

lunes, 17 de octubre de 2016

La dictadura de los neonatos

Acabo de desnudarme y meterme en la cama, casi como último acto consciente del día. A estas horas ya dejó de ser casi persona, y balbuceo cual bebé adormilado después de un atracón de teta.

Admiro de una manera desmesurada a todas/os que, cuando llegan este momento de la jornada, tienen que lidiar con tomas, pañales, llantos, dientes nuevos, fiebres imprevistas e irreconocibles, Dalcy Apiretal y otras terminologías propias del los padres en ejercicio reciente... Benditos protectores de la especie... Para una noche de fiesta, 1500 de insomnio.

No sé, ciertamente, si la paternidad, o peor aún la maternidad, están sobrevaloradas. Lo que sí se seguro es que los que las padecen están sometidos a una abducción impropia de las gentes normales y corrientes. De las personas humanas de todos los días.

Esto no quiere decir que sea contrario al hecho de la paternidad; aunque no me declaré fan confeso tampoco. Creo que es un asunto de necesidad biológica, y os puedo decir a ciencia cierta, que para este tema debo ser de letras. Los niños en los tebeos.

No soy un ogro gruñón cuando siento a esos pitufos a mi alrededor. Tampoco soy Fofo, para que nos vamos a engañar. Incluso por algunos de ellos que han pasado por mi vida tengo un aprecio considerable, incluso un amor bastante más desarrollado que el que siento por la mayoría de adultos que me rodean.

Lo que es totalmente cierto es que detesto, no puedo soportar la dictadura de los neonatos. Esa imposición despótica de una nueva generación de súper padres y súper madres que se piensan que son los primeros en criar en esta especie, y no solo eso, están empeñados en demostrarnos a todos las bondades de la súper protección y de la ausencia de educación activa sobre los niños. Esta actitud se traduce en la extensión a toda la sociedad de una paternidad subrogada, de un modo obligatorio y no consensuado.


Como sabéis, por mi trabajo trato con un público muy variopinto a lo largo del día. Unos más cordiales, otros más huraños, otros más educados y la peor de las sectas. Los súper papis molones que se empeñan en compartir sus retoños con el resto de la humanidad.

No. No me resulta divertido compartir mientras tomo un café los berridos de un bebé mientras su madre comparte un planazo ideal de chicas con carritos y bebés en una cafetería de moda. Y menos los de cuatro. No es un planazo para el resto de la gente que tú decidas invadir un espacio público, convirtiéndolo en parking de gran superficie, con los carros de tus súper amigas, súper grandes, súper de diseño, súper tapizados, con todos los súper accesorios necesarios para convertirlos en aptos para pasar con dignidad el París-Dakar. Súper invasión, súper egoísta.

No. Soportó al padre moderno y molón, que desayuna absorto en sus redes sociales, mientras su bebé de menos de un año destroza cual energúmeno un biberón buenísimo de toda la vida, ergonomico, súper mineralizado y tres veces homologado y una candidato a los Óscar, contra la mesa de un restaurante, ante la atónita mirada del resto de los usuarios del mismo, los cuales tienen que reprimir su malestar, para que súper papá no considere que están tensos u hostiles. Lo que está súper papá es hostiable.

No. No soporto a los papás que deciden cambiar el pañal de su niño en medio de un restaurante, compartiendo las primeras obras de sus niños con el resto de los comensales. En qué momento esta gente ha perdido la perspectiva de lo que supone el respeto del espacio común, del ocio ajeno, de la libertad de los demás, antes de su súper comodidad, y sus súper normas reinterpretadas de manuales escritos por solteras sin niños y blogueros inconscientes.

No. No soporto los padres que le preguntan a los niños... Verdad que la mamá se va ha comer ya sus huevos Benedict??. Ni los que les preguntan... Y que va ha beber el Papá?? Mientras el camarero espera absorto, ante los ojos inquisidores de las otras tres Mesas que le quedan por comandar. Como un día uno de esos bebes, que bastante tienen con mantenerse despiertos y cagarse las menos veces posibles encima, les contesten a una de sus súper absurdas preguntas, los que se van a cagar van a ser ellos.

Señores su per papis, generales de esta dictadura de los neonatos. No, sus hijos no son los reyes del mundo, no deciden el designio del resto de los mortales que les rodean. No son autosuficientes ni  tienen escala ética ni valores, ni vienen educados de serie. Es su obligación, y sobre todo su responsabilidad formarlos, educarlos en la convivencia, acotar sus actos y acciones. Es su trabajo como padres descubrirles el respeto por el espacio ajeno y las normas de convivencia. Sobre todo, queridos súper papis, buenísimas personas de familias buenísimas de toda la vida, con carritos buenísimos y enormísimos, sus hijos son suyos. Los demás posiblemente tenemos los nuestros, que son nuestra responsabilidad. O aún mejor, por responsabilidad, hemos decidido no tenerlos para no ser incapaz de educarlos sin convertirlos en un problema, en lugar de en una alegría.

Hay un refrán que dice que quien no tiene hijos, el diablo le da sobrinos. Y debería decir que y La Pena Negra te sienta en la mesa de al lado de unos súper papis, o en el vagón del tren, o en el autobús, o en el cine, o en un supermercado.......... O en la vida.

lunes, 10 de octubre de 2016

Un año después

Hoy es lunes y no acaba de irse el calor, que se siente muy cómodo en Madrid. Los días se hacen cortos a pasos largos, a pesar de la manga corta. La ciudad ha recuperado el ritmo, la velocidad, las citas solapadas y las agendas humeantes. Sin darnos cuenta ya ha pasado un año más.

Hoy hace un año que me mudé al que hoy es mi hogar. Y me parece que fue ayer, pero no.

Ha sido un año intenso, definitivo, decepcionante e ilusionante por partes iguales, con muchos momentos en el borde del abismo, con muchos silencios necesarios al igual que incomprendidos, con muchas traiciones recibidas al igual que inesperadas.

Hace un año que llegue a estas 4 paredes blancas, casi con dos meses de retraso, rodeado de cajas, bolsas muebles embalados y muchas ganas de empezar una etapa nueva. Sin darme cuenta mientras abría la puerta, aún inacabada, de mi nuevo hogar comenzaba a cerrar una etapa de mi vida para empezar otra.

Cuando aterricé en Madrid, hace ya más de tres años, vine a ayudar de una manera sincera a un amigo en apuros. Coincidía en el tiempo que mi etapa en Alicante estaba más que cubierta y yo necesitaba volar. Así que era una situación perfecta para cerrar una casa y abrir una vida nueva, en una ciudad que no me era hostil.

Los primeros meses fueron complicados sin un espacio propio donde vivir, ni un espacio propio en el que desempeñar mi trabajo, ya que me encontré un proyecto descabezado, sin criterio y con un equipo claramente hostil al descubrir que iba a ser su jefe. Hubiera sido más fácil de otra manera pero fue así. De repente me encontré en Agosto solo en Madrid reformando un local y sin casa. Un planazo.

Poco a poco encontré mi espacio, en el trabajo, en la ciudad, una casa, pequeña, pero casa, y a pesar de todo empecé a sentirme razonablemente cómodo, razonablemente feliz.

Pasaron los meses y Madrid me ganó, y creo que yo también comencé a ganármela un poco. Mucho trabajo, muchas experiencias nuevas, mucha gente nueva en el camino, alguna de paso y otra que afortunadamente llegó para quedarse. Y cada día razonablemente más feliz, más yo.

No negaré que estos años no me han servido para conocer también el lado oscuro de esta historia. Poco a poco se fue clavando en mí el amargo sabor de la decepción respecto a ciertas personas. Descubrí el decadente "encanto" de las familias bien de toda la vida y lo fácil que se contagian las malas formas a quien se cree que la clase y condición social se adquiere desdeñando al prójimo, aprovechándose de los demás, alojado en el embuste y el oscurantismo para escatimar beneficios y vistiendo de chico bien, caduco y aburrido.



Pero todo esto no se desbocó hasta el día en que abrí esta puerta. Las mentiras los abusos teñidos de supuesta buena educación se dispararon. Se convirtieron en amenazas y abusos laborales y personales. Se hicieron desaparecer acuerdos escritos en el aire entre caballeros y que sin saber se habían sellado con un apretón de mano con trileros. Y todo se tornó infierno, todo se derrumbó bajo mis pies..., llegando a odiar el haber abierto esta puerta, el haber decidido ayudar a alguien que decía estar hundido y abandonado por los suyos, para convertirme en la siguiente víctima de sus caprichos de aspirante a niño bien caprichoso, desidioso, ajeno al esfuerzo y al sacrificio, y y evidentemente carente de empatía y palabra.

Cuando estaba a punto de tirar la toalla, y empecé a pensar que esta aventura no era nada más que otro naufragio culpa de mi ingenuidad y de mis decisiones temperamentales, ajenas a un negro sobre blanco rubricado, retorné a los orígenes, al principio donde uno siempre vuelve a cobijarse cuando hay tormenta. Y allí hallé a los que siempre han estado, a los amigos de la infancia, a la familia, a mí núcleo duro. Y gracias a ellos restañé las heridas y cogi fuerzas para afrontar el reto. Y nos embarcamos en una aventura heredada, que poco a poco corregimos su rumbo para darle sentido y razón... Para llenarla de ilusión, y de futuro. Para volver a sentirme en casa después de la tormenta y recuperar la confianza en uno mismo y en mis facultades. 

Y día a día, mes a mes...ha pasado un año desde que abrí la puerta a un abismo que se ha tornado en valle y senda. Que ha convertido la decepción en ganas de crecer y seguir aprendiendo.

Los daños han sido cuantiosos, en algún caso irrecuperables, pero la batalla ha merecido la pena porque el tiempo pone a cada cual en su sitio, donde quiere estar o donde sus actos le permiten.

Y cierro la puerta y veo mis cuadros, y mi hogar y mi sonrisa en el espejo...., y descubro que ha merecido la pena el camino, para encontrar la senda correcta. Un año después.