domingo, 29 de agosto de 2010

cenar, beber, bailar

Como si de una película china, de esas que ganan festivales y nadie se atreve a decir que no entiende, se tratara, anoche viví una de esas experiencias que te dejan huella.

Tras mucho tiempo sin salir por Alicante (Alacant la nuit o sus restos), nos juntamos un grupo de amigos/as para cenar y compartir las diversas experiencias viajeras del verano. Fuimos desgranando peripecias, anécdotas y frases míticas que pasaran a nuestro catálogo de expresiones imprescindibles ("yo me casé con uno de los grandes capitales de este pueblo" o "no te preocupes, esto no es de miedo, es de tecnología").

Quedamos, según versiones, entre las 10 y 10 y media de la noche en una de las pocas islas que no conocen la crisis en esta ciudad. La Taberna del Gourmet. Cañas, martinis, tintos de verano y risas hasta llegar a la mesa. Me encanta este local. Parece tener una barrera invisible, imposible de franquear por los alienígenas chonis.

Envueltos en una cocina sin pretensiones,pero muy chic y de alta calidad, fuimos tejiendo ese tapiz de anécdotas, mejillones al vino blanco, historias de vodka y maridos incapaces. Y pan de cristal. ¿¿Aún queda el tataki de atún?? Como que huevos rotos.....Parecía que había pedido Godzila después de una dieta con Carmen Sevilla. Aún así, sobrevivimos a esa maravillosa cena.. gracias al vino blanco y al orujo. Y a pesar de esa maldita pared...que separa tu vida y la mía (solo para iniciados).

Tras una más que agradable sorpresa en la cuenta, habría que beberse el resto del presupuesto... Nadie conducía. Motivo de celebración. Nos dirigimos al Barrio, donde la barrera antichonis no existe. ¿Porqué la gente no se mira en un espejo antes de salir de casa? ¿Porque los tíos de hoy en día se empeñan en parecer Cristiano Ronaldo sin ninguna colaboración de su carga genética? Por Dios, más espejos y menos piercings.
¿¿ Quién le ha dicho a ellas que la indumentaria de pornochacha es cool??



Lo mejor es mirar a los adoquines y buscar un garito donde echar unas risas y disfrutar de buena música. Con ese objetivo llegamos a un local reinventado por n-ésima vez. Bugatti80. Ubicado donde se encontraba la mítica Llum, microbar de culto en los 90, ofrece un viaje sin retorno a la música de los 70, 80 y principio de los 90. Osea, a la música. Llevamos cerca de tres décadas versionando canciones de estos años. Y en el fondo, nos gustan las originales.

Claro, todo tiene un precio. Para poder disfrutar de la maravillosa selección de Dani, te tienes que sumergir en el bar de la guerra de las galaxias. En algunos momentos puedes llegar a pensar que el casting de Aída lo ha hecho la Scala de Milán viendo lo que entra en este local. Y es que la música de los 80 tiene esto. Atrae a pijos y orcos por igual. No dejaron de venir a mi recuerdo escenas de vídeos memorables como Thiller, Vogue o Como pudiste hacerme esto a mí ( pensando en el criterio del portero).

Pero el precio fue bajo para una gran sesión de risas, canciones escondidas en nuestra memoria, bailes imposibles e himnos de juventud. ¿¿Cómo es posible que no nos acordemos de un número de teléfono y retengamos la letra intacta de En tu fiesta me colé de Mecano?? Tema para un extenso documental de la 2.

4 de la madrugada. No recordaba que existiera esta hora. De pequeño me decían que a esa hora solo quedaban putas y golfos por la calle. Que poquita gente honrada debe quedar en esta ciudad... aunque he de decir que muchos cumplían los requisitos de la frase histórica.

Y llegó el error. Una retirada a tiempo es una victoria. Pero el ansía nos pudo. Eramos jóvenes de nuevo y queríamos más. Y pedimos más.

Y el problema de pedir es que te lo pueden dar. Y se nos dio. Una ruta por distintos locales subterráneos de esta ciudad que sirvieron para descubrir que los alienígenas viven en una ciudad subterránea bajo nuestros pies. En ella, se entregan a extraños ritos festivos difíciles de comprender. Parecen competir a ver quien se mueve menos en una pista de baile con cara de imbécil. Si Michael levantará la cabeza se volvía negro.

En un ataque de lucidez, decidimos terminar con aquella expedición al centro de Choniland. Y con la mayor dignidad posible, retirarnos a nuestros cuarteles de invierno. 6 de la madrugada. Solamente quedaban los de la frase y 4 pringaos que nos empeñamos en desafiar la cruda realidad.

He despertado en los rótulos de mi película china particular. No alcanzo a distinguir lo que es sueño y que es realidad. Y es que el sueño del Plis play produce monstruos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario